La historia de Escalada se remonta a la primera mitad del siglo IX, cuando los condes castellanos iniciaron la repoblación y organización sociopolítica de los valles montañosos del norte de Burgos. En este contexto, surgieron personajes históricos como los nobles Fernando y Gutina, señores del estratégico emplazamiento defensivo de Castrosiero, y el conde Gundesindo, quien condujo a su familia y ganados desde los valles cántabros hasta estas tierras burgalesas.
El patrimonio arquitectónico de Escalada es testigo de su rica historia. Destacan las casonas señoriales, construidas por la baja nobleza en los siglos posteriores, que se distinguen por sus escudos y armas. El Palacio de los Gallo, erigido en el siglo XVII por el obispo Gregorio Gallo, es uno de los edificios más destacados del pueblo, con sus dos esbeltas torres que sobresalen sobre el caserío.
Situada en lo más alto del pueblo, es otro punto de interés arquitectónico. Aunque su estructura actual data de los siglos XVI y XVII, conserva elementos románicos en su portada, destacando una decoración escultórica de gran belleza artística.
Además de su riqueza histórica y arquitectónica, Escalada ofrece oportunidades para la práctica del senderismo y el ciclismo.
Las rutas que serpentean a lo largo del Cañón del Ebro permiten a los visitantes explorar la impresionante belleza natural de la zona, con vistas panorámicas y paisajes pintorescos.
En reconocimiento a su valor patrimonial, en 1992 ciertas áreas de Escalada fueron declaradas Conjunto Histórico, preservando así su legado para las generaciones futuras.
