Cañón del Ebro

valdelateja - Pesquera de Ebro - Cortiguera

Un viaje entre bosques y acantilados milenarios

El río Ebro, con paciencia milenaria, ha esculpido uno de los desfiladeros más impresionantes de España, donde las rocas calizas se alzan hasta 250 metros de altura. Este enclave único combina paisajes asombrosos, biodiversidad sorprendente y senderos que invitan a la aventura. Un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

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Saliendo de Valdelateja

Tu recorrido comienza en Valdelateja, un pintoresco pueblo a los pies de la carretera de Santander. Aquí, cruzarás el río Rudrón por un encantador puente de piedra, donde una fuente refrescante y una iglesia parroquial marcan el inicio del camino. Tras la iglesia, la senda señalizada te guiará hacia el corazón del cañón.

Adentrándote en el Cañón del Ebro

Unos minutos bastan para llegar al punto donde el río Rudrón abraza al Ebro, dando paso al bosque mixto que cubre las laderas del cañón. Encinas, quejigos, arces y enebros tapizan el terreno, mientras que en las zonas más sombrías encontrarás acebos, tejos y hayas, auténticos guardianes de la humedad.

El sendero revela poco a poco la grandeza del cañón, donde la erosión kárstica ha trabajado durante millones de años para tallar este paisaje único.

Fauna y flora: el alma del cañón

Más allá del bosque, el río es custodiado por una muralla verde formada por alisos, chopos, sauces y tilos. Este refugio natural acoge una fauna excepcional: nutrias jugueteando en las aguas, jabalíes y corzos moviéndose entre los árboles, y un cielo dominado por aves rapaces como buitres leonados, águilas reales y los escasos alimoches.

El Porvenir y Pesquera de Ebro

Avanzando por el sendero, cruzarás el río por una pasarela de cemento y descubrirás la histórica central hidroeléctrica El Porvenir, con más de un siglo de antigüedad. Continuando hacia Pesquera de Ebro, el paisaje se suaviza y da paso a un encantador conjunto urbano lleno de palacios blasonados de los siglos XVI al XVIII.

El encanto nostálgico de Cortiguera

Desde Pesquera, el camino te lleva a Cortiguera, un pueblo semiabandonado que parece suspendido en el tiempo. Sus nobles casas, invadidas por la vegetación, cuentan historias de prosperidad de siglos pasados. El paseo culmina en un mirador natural, donde los meandros del Ebro ofrecen panorámicas inolvidables.

Regreso a Valdelateja

El sendero final, bien señalizado, te lleva de regreso a Valdelateja, completando una experiencia que combina aventura, historia y paisajes de ensueño.